Muchos de los lectores de mis obras son los que se preguntan de donde nació la idea de escribir libros y poesías, y en este post os voy a contar la historia de cómo empecé en esta pasión tan bonita.
Aunque ya redactaba textos para campañas de publicidad, a medida que fui creciendo y haciéndome más adulto, es ahora en la madurez cuando ya tienes la vida más asentada y empiezas a preguntarte sobre el sentido de la vida, te planteas cambios para el futuro, entra el tema de la espiritualidad, y aquí viene también el deseo de tener tiempo para actividades que de verdad te llenan, como lo es el escribir, sintiendo que te relaja y hasta te engancha, pues sientes la necesidad de sacar todas las sensaciones y emociones al exterior plasmándolas y convirtiéndolas en libros y poemarios.
El primer libro que escribí fue en castellano titulado: “La inocencia de creerse libres”, basado en mis vivencias de la niñez y adolescencia en un barrio de Gandía llamado “Corea”, en tiempos de posguerra.
Finalmente me adentré en el mundo de la poseía siguiendo escritores consolidados y que gracias a ellos el escribir en catalán a la manera de València, está proliferando cada día más y en este sentido quiero contribuir a mantenerla y difundirla. Es por esto que en este segundo libro me he inclinado por la poesía y en valenciano con intención de contribuir modestamente a revivir nuestra lengua.
En el libro llamado «Llençols, fulls blancs on s’escriuen les emocions”, he volcado la necesidad de sacar a la luz todas las vivencias, reflexiones, pensamientos, todo influenciado, como es natural por el entorno social, geográfico, también por la edad, y mi intención es insistir en esta modalidad, continuar mejorando y además hacerlo en catalán/valenciano porque es la lengua que heredé de mis padres, con la que construyo mis pensamientos y la más idónea para transmitir lo que llevas dentro.
Lo que pretendo conseguir en el lector es simplemente transmitir y hacerles sentir las mismas emociones y sentimientos que he sentido a la hora de componer los poemas, también hacerles pasar por momentos agradables como cualquiera que tiene un libro entre las manos, la mejor herramienta para abstraerse de tanto ruido que nos envuelve.
